FOTOS EN EL ESTUDIO
Hemos empezado con el clásico retrato que tiene nuestras madres en el salón, donde salimos muy guapos pero inexpresivos.
Era muy habitual en las fotos que nos hacían en el colegio.
Vamos a inclinar un poco la cabeza de nuestra modelo y ponerle una actitud más desafiante.
Si comparamos la foto anterior con esta ultima, veras que aquí la modelo parece intentar decirnos algo, con la mirada y la pose. Ya no queda tan estática como la anterior.
Sobre todo en las sesiones la modelo tiene que liberar tensiones, estar relajada y pasarlo bien. En las fotos se refleja el estado de animo de la modelo, y eso puede provocar un resultado en el trabajo no deseado.
La modelo tiene que interpretar y transmitir. Las poses pueden ser seria, con la mirada perdida, alegre, desafiante. Pero en todo momento tiene que haber un estado de la persona, no podemos parecer una planta.
Muchas veces la modelo no sabe donde poner las manos o se termina las ideas de las poses. Podemos darle algún objeto como un peluche para que mantenga las manos ocupadas y sentarla para que tenga más juegos de poses.
En una sesión de fotos no solo tenemos que jugar con las poses de la modelo, también lo podemos hacer con la iluminación... recreando diferentes ambientes. Si algo bueno tiene un estudio es que podemos jugar con la luz recreando al ambiente que queramos.